Henry Spencer Lunes, 30 noviembre 2015

Por qué el “nuevo disco” de Kurt Cobain no debería existir

Sin título

La portadita.

Se ha creado todo una polémica entre los fans de Kurt Cobain -donde, obvio, me recontra incluyo- a partir del lanzamiento del disco “Montage of Heck: The Home Recordings”, que es, al mismo tiempo, el soundtrack para el documental dirigido por Brett Morgen lanzado hace algunos meses y, también, “el primer disco solista de Cobain”.

“Montage of Heck: The Home Recordings” es un álbum creado a partir de las grabaciones en cassettes de audio a las que Morgen tuvo acceso -al igual que diarios personales, videos caseros, pinturas, juguetes- para la elaboración del documental acerca del líder de Nirvana.

Muchas de las canciones -que en realidad son borradores, o más bien borradores de un primer borrador- fueron utilizadas por el director como música acompañante, incidental del documental, lo que parecía acertado pues, obviamente, sonaban a pedacitos de canciones nuevas, caletas de Nirvana y le daban este aire de novedad, de sorpresa a una cinta, sí, visualmente impresionante.

Y aquí entramos a la polémica. ¿Es justo que un material no concebido por su creador para ser mostrado en público sea editado y, peor, comercializado? Algunos dirán que sí, que el valor artístico del material justifica su acercamiento al público. Obviamente, no es el caso de “Montage of Heck: The Home Recordings”.

¿Por qué? Porque no hay nada nuevo o de interés. Las canciones que son canciones (“Clean Up Before She Comes», «Sappy”) fueron ya ampliamente difundidas desde mediados de los 90s en la enorme discografía pirata (“bootleg”, no oficial) de Nirvana lanzada tras la muerte de Cobain, principalmente en alucinante para su época serie “Outcesticide”.

¿Lo demás? No son canciones, ni borradores. Es como “el primer intento de”, grabado por Cobain en casa, hueveando como todo músico huevea, tranqui, con una guitarra. “El primer intento de”, obviamente, que espera ser un poquito más trabajado para convertirse en, al menos, un borrador (la mayoría de estos “pre-borradores” ni siquiera tienen letra. Cobain “tararea” palabras random al ritmo de los acordes de guitarra).

Una versión muy bonita de “And I Love Her”

Sí, sí. “Montage of Heck: The Home Recordings” trae una versión muy personal, oscura del clásico de The Beatles, “And I Love Her”, un juego corto de arpegios de guitarra titulado “Letters to Frances” (utilizado de manera acertada en los segmentos donde la hija de Cobain, Frances Bean, aparece en el documental) y un prototipo de canción llamado “Do Re Mi” que seguramente podría haber sido un excelente single de Nirvana. Pero estos tres temas -el primero un cover y el segundo un segmento instrumental de dos minutos- no justifican, para nada, la existencia de un disco.

Al final, como me comentó un amigo, se está dando maleadamente la última raspada de olla a la marca “Cobain”, y eso no es justo, ni para el artista ni para sus seguidores.